domingo, 31 de enero de 2010

Azul.

Azul color,
azul el cielo,
azul el mar,
azul mi alfombra.

Azul color,
azul el horizonte,
azul el agua,
azul mi sofá.

Azul color,
azul la pureza,
azul el amanecer,
azul mi abrigo.

Azul color,
azul el río,
azul mi piedra,
azul mis hermanas.

Azul su voz,
azul su aroma,
azul su alma,
azul mi ilusión.



Mundo azul, mundo de sueños, bosques azules, almas limpias y puras.

lunes, 25 de enero de 2010

Cry me a river.

Y mis lágrimas se llevaron todos mis temores.

Ahora solo veo un río de vida, por el cual navegaré, descubriré, conquistaré, sentiré su fuerza, la tierra me llama, el agua me ayudará y el fuego me abrigará.




Ahora llueve, la bestia descansa y el loco se anima a seguir así.

jueves, 14 de enero de 2010

¿Porqué?

No hay un porqué y si lo hay solo se puede responder con ayuda.

Primer mundo, vayamos de una puta vez a ayudarles!!!!!!!! que para eso tenemos esa ventaja, quiera o no, ganada.

Para todos ellos, amor y luz.

martes, 12 de enero de 2010

La Chenda

Una vez, en un mundo de fantasía, donde todos los colores nos llenan nada más verlos, donde somos cada día más felices, donde todas las notas musicales nos huelen a azúcar quemado, donde los sonidos nos dan paz y armonía, donde los deseos son cumplidos, donde las hojas van de aquí para allá, donde el viento nos acaricia, donde los seres más divertidos nos hacen reír, pues allí, vive una Chenda maravillosa que canta como los ángeles y que además lo es por dentro.

Para ti.

jueves, 7 de enero de 2010

Ángel volador.

El otro día vi a un ángel volar, paso muy cerca, casi pude tocarlo, pero era muy rápido, muy inquieto, muy nervioso y no pude colgarme de él para poder volar.

Ese ángel era casi perfecto, serlo en su totalidad sería demasiado atrevido para nosotros, fino, esbelto, con un pelo precioso, sus alas eran blancas y voluminosas, pero creo que aún no las domina del todo, es que ser ángel entre nosotros debe costar.

En días de primavera se ven muchos por la calle, los seguimos con la mirada, los cogemos con los dedos y luego les ayudamos a volar con nuestros pulmones, eso sí, a cambio pedimos nuestros deseos.

En días de invierno, aunque hay muy pocos, yo vi a uno, y no lo pude coger pero el deseo ya esta pedido, a ver si se me concede, al menos lo intente pero es que era muy muy rápido.