lunes, 12 de abril de 2010

No había visto nada igual.

Llegué rápido, venía de un fantástico terrado junto a la Rambla, esa Rambla que siempre bulle, solo fue un paréntesis.

Llegué muy rápido, lleno de emoción, me volví a sentir como un niño cuando llega la navidad o el día de tu cumpleaños, pues eso, me adelante un poquito, y me hice mi primer regalo, estar cerca de mi ídolo, estar cerca de mi.

Llegué muy muy rápido, me pedí un café, solo, para mi solo, sin azúcar, todo fuerza.
Me senté en mi butaca y sentí como nunca un bienestar adictivo.

Yo solo, sin nadie, hablándome de vez en cuando, riéndome también, sintiéndome cada vez más acompañado por toda mi vida.

Salio y yo quede atrapado, aún lo sigo estando, me atrapo tan fuerte que no consigo soltarme, pero ni ganas que tengo.

Acabo, aplaudí como nunca, gritaba "Bravo!!!", gritaba como nunca, lloraba totalmente entregado a mi actor, a su arte, a mi creatividad.

Corrí, volví rápido, conocí a una dulce flor de primavera, me junté con los míos, pero siempre rondaba en mi cabeza esa imagen, ese cajón, solo, sin esperar, y cerrado, yo ya decidí abrirlo, espero que tu también señor cajón.














No había visto nada igual.

Gracias Sergi Lopez, por fin te vi de cerca y sigo en estado de schock, y sé que será para siempre.