Y mis monstruos salieron a la luz.

Ayer, todo emocionado, todo asustado, me fui con mis dos pequeñas joyas al cine, "Donde viven los monstruos", mi hermana, su madre, nos invito a todos, bien!!!

A David, el mayor, le dije, ya verás que será genial, yo recuerdo siempre como no quería ir con mi padre, por creer que no sabía nada de películas y descubrí las aventuras más alucinantes jamás vistas, aquel día era Indiana y ayer fue Max.

Como siempre, sello de la casa, me emocione, pero descubrí que no soy el único, todos todos, nos emocionamos.



Y nuestros monstruos salieron a la luz para permitirnos jugar con ellos.

Acabar y empezar cada día.

Cada día acaba con un cerrar de ojos,
cada día empieza con un abrir de pestañas,
cada día acaba con un gran bostezo,
cada día empieza con un gran estiramiento general.

Todos los días empiezo y acabo algo
y ahora toca empezar yo solito otra vez.

Victoria.

Él Mas, ella Araya, y yo la mezcla de los dos.

Una sala, una gran pantalla, un baile mágico, una sonrisa pura y bella, un caballo, un río, una caja fuerte, una lagrima, mi lagrima, su lagrima, su risa, sus ojos, su acento, un sol, unas montañas, un copo de nieve, una muda, una preciosa muda, sus ojos, otra vez.

Un recuerdo del pasado, un camino recorrido, otro que viene, un amor, vuestro amor, su fruto, mi fuerza, mis ojos, sus ojos, otra vez.

Un país lejano, un país cercano, un pueblo, una ilusión, un arrebato, una injusticia, un terror, un paso del tiempo, una sanación.

Un sueño, un trabajo, una familia, mi familia, mis ojos, sus ojos, otra vez.



Mi madre, mi padre, yo y Chile.