lunes, 17 de agosto de 2009

Y la tia se fue.

Ver irse a ser querido es doloroso si esto representa un trauma, un golpe inesperado, un sufrimiento que tardará en sanar, pero esto es diferente.

Recuerdo verlas llegar, arregladitas, con sus pelos color claro, con unas dulces sonrisas que te dan cariño, amor, protección, mi madre ultimaba, como siempre, una gran comida, mi padre me hacia bajar a recibirlas para subir a casa mientras el se iba a aparcar el coche, me miraban hacia arriba cuando subiamos por el ascensor, me piropeaban, yo me sentía en paz.

Siempre reían, contaban historias, anécdotas, eran de muy buen comer y nunca faltaba la copita de cava, eso es el sello de la buena salud, lo pasábamos todos muy bien.

Se marchaban con mi padre y mi madre y yo las veía subir al coche e irse hacia su gran refugio, donde todas son felices.

Hoy estuve en ese refugio, celebramos, como decía el padre, sus 104 años de vida, su gran corazón, su amplia sonrisa, su POCASOLTA repetido, y eso me hizo sentir que pertenezco a algo muy grande.

Hoy se fue la segunda, la primera hacia unos añitos que ya descansaba en el paraíso que se merecen, y hoy su hermana querida va a su encuentro. Para ese camino desconocido por todos solo puedo enviarle la mayor de las fuerzas para llegar llena de luz.

Tia Merce, tia Pepeta, a gaudir de tot!!!! i si us plau, doneu-li records a la meva Iaia.

1 comentario:

  1. Només se m'acut recordar allò de: és cosa dels ben parits l'estimar les pròpies arrels.
    Premianenc

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